Esto es una realidad y es que la bici que cambia con la mente es el tema de investigación de un grupo de profesionales. Concept Bike, bici conceptual, la denominan y la hay en blanco y en negro. La iniciativa parte de Prius, la cara verde de Toyota, que junto con el diseñador de bicicletas estadounidense Parlee quiere revolucionar los pedales.
“Siempre que creas algo nuevo existe la posibilidad de hacer algo diferente. El objeto puede ser diseñado de una manera realista o puedes aventurarte en el terreno de lo desconocido con la esperanza de hacer algo mejor de lo que había antes”. Así describen el proyecto los responsables que llevan once semanas trabajando en él.
El pasado mes de abril empezaron con el diseño. Tras varias pruebas en el túnel de viento llegaron a la perfección aerodinámica. Luego continuaron con la elección de materiales para asegurarse que pesara lo menos posible y al final llegaron a la conclusión de que podían ahorrar al ciclista el esfuerzo de cambiar de marchas. Para ello diseñaron una aplicación para el iPhone que sustituía a las palancas de los cambios. Asociaron los cables con el teléfono y consiguieron que el ciclista pasara de un piñón a otro pulsando un botón del dispositivo.
Una vez que afinaron el sistema colocaron al pedaleante una serie de neurosensores que captaban la actividad cerebral que se producía al subir o bajar los platos. Una vez registrados, aplicaron un algoritmo, instalaron un casco con neurotransmisores, lo conectaron todo y funcionó; desde el sillín y sin tocar una palanca o un mando, las marchas se cambiaban solo con pensar en ello. La bici del futuro.
Este prototipo es el undécimo proyecto de Prius en su faceta i+D. “La bici es un diseño experimental, no pensamos en sacarla al mercado”, aclara uno de los creadores. No son los únicos que piensan en utopía. Hay diseñadores que han ideado bici-mochilas o un velocípedo que igual rueda por tierra que por agua. Puede que estos prototipos no se fabriquen en masa y solo sirvan como inspiración para un relato distópico estilo Philip K. Dick. Pero pensar en imposibles siempre abre la mente a cambiar nuestra realidad si no que se lo digan a los ciclistas de Nueva York, Madrid o México.
0 comentarios:
Publicar un comentario