Los Potros de Hierro del Atlante se encargaron de alargar la crisis de las Águilas del América, al derrotarlas por 1-0 en el estadio Azteca, que registró una pobre entrada, en el cierre de la fecha ocho del Apertura 2011 del fútbol mexicano de Primera División.
Muy triste es la grandeza y el amor que tanto pregona el técnico Carlos Reinoso hacia los emplumados, porque es incapaz que los jugadores que él dirige puedan plasmarlo dentro de la cancha con un futbol efectivo y convincente, al contrario, se mueven con cierta displicencia y con escasa idea futbolística.
Situación que un equipo mejor trabajado y con mucha más humildad aprovechó en un partido que durante su primer lapso fue pobre en espectáculo, con pocas llegadas de gol, las más importantes del visitante.
Los problemas no acabaron ahí para los de casa, que se quedaron con un hombre menos luego de la expulsión de Jesús Molina, previo al descanso.
Potros de Hierro aprovechó casi de inmediato para irse al frente en el marcador, en un gran desborde del argentino Juan Ezequiel Cuevas por izquierda, de donde mandó una diagonal retrasada para Osvaldo Martínez, quien prendió un derechazo impresionante que hizo inútil el vuelo de Armando Navarrete, a los tres minutos de iniciado el complemento, para con eso, tan simple y poquito, someter a los azulcremas.
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