La tailandesa Khemmikka Na Songkhla de 35 años, se viene ganado la vida aplicando un método que hace crecer los senos de las mujeres mediante bofetadas. La polémica técnica la aprendió de su abuela, quien le enseñó cómo endurecer los pechos luego de la lactancia. También puede hacer lo mismo con la cara y los glúteos.
Según informó Oddity Central, Khemmikka está cobrando desde 165,000 a 300,000 dólares (Algo caro) para el curso de abofetadas.
En el 2003, el Departamento de Salud de Tailandia declaró su técnica como alternativa oficial de la cirugía plástica. Además, de acuerdo con los resultados de un estudio realizado por el Ministerio de Salud todavía hay un efecto secundario positivo: la prevención del cáncer de mama.
Sus clientes dicen que en pocas sesiones sus senos pueden aumentar dos pulgadas, algo así como 5 cm O.O
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